Desafiamos el consumismo dominante y los modos de producción corporativos que destruyen el planeta y explotan a las personas, y cambiamos hacia culturas de vida sencilla y alegre que promueven la buena vida en conexión con los demás y con toda la naturaleza, siguiendo las enseñanzas y prácticas de nuestras religiones y espiritualidades.

Nuestro objetivo es catalizar una rápida y amplia reducción de las emisiones personales de gases de efecto invernadero de las personas de fe, espíritu y conciencia, como parte de los esfuerzos colectivos que se persiguen para mantenerse por debajo de un calentamiento global medio de 1,5 °C sobre los niveles preindustriales. De ahí que nos centremos específicamente en los cambios que tienen el mayor impacto en las emisiones individuales de las comunidades más contaminantes: cambios en la forma de viajar, en lo que comemos y en la forma de suministrar energía a nuestros alojamientos.

Sabemos que todo el mundo puede marcar la diferencia y que todos tenemos un papel que desempeñar para ayudar a cuidar la Tierra y a todas las personas. También sabemos que los países y las comunidades más ricas y con mayor consumo son los que más necesitan cambiar sus comportamientos. Vivir el Cambio da la bienvenida a todos los que quieran caminar suavemente por la Tierra junto a nosotros, concentrándose especialmente en las personas con las mayores huellas de carbono.